El grabado a láser es una técnica de personalización muy polivalente adecuada para materiales como el metal, la madera, la piel o el cristal. En este caso el logotipo no adquirirá ningún tipo de color, ya que el láser únicamente se limita a rascar/desgastar la parte visible del material. Por este motivo, el resultado variará significativamente dependiendo del producto sobre el que se realice el grabado. Así pues, mientras que en un lápiz el efecto conseguido será similar al del quemado, en un producto metálico se eliminará el brillo de la superficie, viéndose modificado el color y la textura. Se trata de una técnica profesional, elegante y de máxima durabilidad.
La personalización del regalo de empresa se realiza a través de un cabezal de láser que marca la superficie del artículo con la forma deseada. El resultado final es preciso y muy detallado.
Aunque lo más común es mantener la tonalidad resultante del proceso de erosión, existe la posibilidad de incluir color si el cliente así lo desea. De todos modos, las opciones son limitadas no siendo posible aplicar el rango completo del sistema Pantone.